Hidratación en el verano

El 60-65% de nuestro organismo está conformado por agua. Cuando se producen pérdidas, debemos recuperarlas ya que sin agua el cuerpo no puede almacenarla como reserva, algo fundamental para la respiración, sudoración y evacuaciones, entre otras funciones.

Durante el verano, las altas temperaturas producen una mayor sudoración y hacen que el organismo pierda mayor proporción de agua que durante el invierno.

Por eso, es fundamental ingerir líquidos con mayor frecuencia, sobre todo, si nos exponemos al sol, practicamos ejercicio o realizamos algún tipo de actividad física.

Se recomienda una ingesta diaria de 2 a 3 litros de agua para mantener una buena hidratación celular.

Alrededor de un litro y medio lo proporcionan 6 u 8 vasos de líquidos, que pueden ser agua, jugos, infusiones y caldos.

El otro litro y medio lo aportamos con los alimentos: las frutas y las verduras tienen un alto contenido de agua, cerca del 85% de su peso es agua. La carne y el pescado oscilan entre un 50 y un 70% de agua.

10 razones para estar bien hidratado:
  1. Poder regular la temperatura corporal
  2. Hidratar la piel
  3. Facilitar la digestión
  4. Ayudar a diluir los líquidos corporales
  5. Mejorar la concentración en el trabajo o en el estudio
  6. Facilitar el transporte y aprovechamiento de nutrientes por el organismo
  7. Facilitar el trabajo depurativo de los riñones
  8. Ayudar a controlar el peso
  9. Evitar la retención de líquidos.
  10. Aumentar la expectativa de vida.

Lic. Laura Gear
Especialista en nutrición
IDIM – Instituto de Investigaciones Metabólicas