Medicamentos Genéricos

¿Sabía usted que en los países desarrollados (Estados Unidos, Inglaterra y Alemania, entre otros) sólo se recetan los medicamentos por nombre genérico y que la misma conducta tomaron México y Brasil en los últimos años?

El nombre genérico, es el verdadero nombre de los medicamentos. Es el que conocen y utilizan los profesionales médicos, odontólogos y farmacéuticos en sus actividades científicas y académicas, y cuyo uso es el recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

¿A qué se refiere entonces el nombre registrado o marca comercial de un medicamento?

Toda la industria farmacéutica mundial fabrica principios activos o drogas genéricas que luego son comercializadas con un nombre comercial o de fantasía.

Si la misma droga genérica es vendida por distintos laboratorios con diferentes nombres comerciales ¿puede haber diferencias en el efecto terapéutico entre las distintas marcas?

En la fabricación de drogas genéricas o principios activos, se utilizan normas o estándares aprobados internacionalmente. Si un producto farmacéutico no se ajusta a estos estándares, es retirado del mercado por los organismos de control (por ejemplo: F.D.A. en los Estados Unidos o ANMAT en la Argentina).

¿Sabía usted que en nuestro país el valor del producto contenido dentro del frasco representa, en muchos casos, el 15% del valor de venta al público?

Así es. El 85 % del valor del medicamento que usted paga, está destinado en estos casos a gastos de marketing: publicidad, visitadores médicos, financiación de publicaciones, congresos, investigaciones, invitaciones a presentaciones comerciales que implican viajes a nivel nacional o internacional.

La imposición de un producto comercial en el mercado implica una inversión muy importante para los laboratorios farmacéuticos, que sólo pueden financiar mediante el incremento del precio final al público. Esto es tan importante que para un mismo principio activo o droga genérica (con la misma concentración, presentación y acción terapéutica) se observó una diferencia, para distintos laboratorios, de hasta el 150% en el valor de venta al público. Es falso que el mayor precio implique mayor calidad.

La estrategia de los países desarrollados es la siguiente:
  • Que el médico indique los medicamentos desde su conocimiento científico (nombre genérico) dejando de lado las influencias comerciales. (*)
  • Que el farmacéutico asesore al paciente de las distintas posibilidades que le ofrece el mercado, para el medicamento indicado por el médico.
  • Que el paciente tenga libertad para elegir.
OSDIPP le recomienda que haga valer sus derechos y su libertad de elección:
  • Solicite siempre a su médico la receta de medicamentos por nombre genérico.
  • Pida asesoramiento al farmacéutico sobre las distintas posibilidades comerciales existentes para el medicamento recetado por el médico.
  • Elija usted el precio de venta que esté dispuesto a pagar.

(*) Ley 25.649, vigente desde el 18 de septiembre de 2002, dice en primer párrafo del artículo 2°:

“Toda receta o prescripción médica deberá efectuarse en forma obligatoria expresando el nombre genérico del medicamento o denominación común internacional que se indique, seguida de forma farmacéutica y similar cantidad de unidades”.

Fuente:
Ministerio de Salud